Sin el pago correspondiente a intereses y abono a capital por el préstamo que otorgó Banorte para la adquisición de los terrenos donde se construiría la refinería Bicentenario, al momento de tomar posesión, el ahora gobernador electo Omar Fayad Meneses recibirá el estado con una deuda de 4 mil 221 millones 535 mil 133 pesos, de acuerdo con información proporcionada a Criterio por la Secretaría de Finanzas y Administración Pública del Poder Ejecutivo.

Ese pasivo, a su vez, se compone por tres créditos contratados directamente con instituciones bancarias, y uno más a través del Instituto de Financiamiento del Estado de Hidalgo (IFEH).

En el primer caso, los adeudos que heredará el gobierno de Francisco Olvera Ruiz al del exalcalde de Pachuca son por mil 722 millones 305 mil 762 pesos, denominado “saneamiento Banobras” (Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos); uno más por 387 millones 30 mil 525 pesos, también con esa institución, ambos adquiridos en 2011 y 2013 para acceder a recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y reparar daños ocasionados por fenómenos meteorológicos, y otro con Banamex (refinanciamiento), por mil 544 millones 341 mil 699 pesos que aprobó el Congreso local mediante el decreto 219, publicado en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo el 10 de noviembre de 2014.

Adicional a ello, según el desagregado financiero que entregó Finanzas, Fayad recibirá otra deuda por 567 millones 857 mil 148 pesos que contrajo la actual administración para la adquisición de reserva territorial en el Altiplano, con el objetivo de que la empresa alemana BMW instalara ahí una planta armadora de vehículos, aunque optó por San Luis Potosí.

En la deuda contratada por el estado figura otro empréstito con Banorte que tiene un saldo pendiente, al 30 de julio de este año, por mil 409 millones 873 mil 228 pesos, y corresponde a los terrenos para la refinería no construida en Tula; no obstante, aclaró la dependencia que dirige Aunard de la Rocha Waite, es pagada mensualmente por Petróleos Mexicanos (Pemex) como compensación por incumplir este proyecto, que fue el compromiso 82 de la campaña del ahora presidente Enrique Peña Nieto.

Este crédito terminará de pagarse, entre  intereses y abono a capital, el 31 de enero de 2027.