El colorido de sus callejones llamó la atención de los artistas británicos Sigala y Ella Eyre, quienes eligieron Palmitas como escenario del videoclip Came here for love. Pero en las calles del barrio que forma un macromural con 209 casas suceden robos de automóviles, a casas y riñas callejeras.

A los habitantes les gusta que sus hogares sean multicolores, “se ve bonito”, “estético”, pero eso no quita la delincuencia, como dijeron autoridades federales, estatales y municipales en la inauguración de la obra, el 31 de agosto de 2015, indicó un matrimonio que vive en el callejón San Judas.

Inseguridad por robos a vehículos, a viviendas, riñas callejeras por un pleito ente dos familias: Hernández, alias Los Pichoneros, y Dueñas, apodados Los Gatos, tienen inquietos a los vecinos, quienes también señalaron a Criterio falta de vigilancia por parte de la policía municipal.

El delegado de Palmitas, José Luis Martínez, afirmó que desde 2015 el gobierno de Hidalgo colocó 25 cámaras de vigilancia, de las que sólo la mitad funcionan.

“En un miércoles ciudadano le informé al secretario de Seguridad Pública del municipio (Guillermo Vergara) de dos cámaras que no funcionaban (…) eso fue como a los dos meses que entró Yoli Tellería (alcaldesa) y aún sigo en espera que las revisen”, agregó.

El representante vecinal recordó que el video del DJ y la cantante británica se filmó en un día, hace un mes y medio, con un permiso de presidencia de Pachuca, ente que les brindó seguridad.

Para qué lo pintaron

Beto habita desde hace 20 años en la calle que se ubica frente a una tienda de autoservicio. Es la casa de su abuelo, cuya fachada es blanca porque su familiar no quiso que se pintara.

“Nos dijeron que no era obligatorio (…) he visto gente que se para en el Sam´s a sacar fotos, pero de que bajara la delincuencia en el barrio, ¿era para eso que pintaron, no?, pues al contrario, aumentó”, expresó en entrevista.

El joven señaló que el 18 de abril pasado mataron a su primo de tres balazos. A unos metros de la puerta de su casa se ubica una cruz negra con flores amarillas, donde “cayó” su familiar, dijo.

“Desconozco por qué lo mataron, igual y fue un ajuste, pero ahí sí quién sabe”, agregó.

Magdalena Pérez Hernández, mujer de aproximadamente 70 años, se dedica juntar PET y lo vende. Habita en el barrio, en el cual aún ve delitos y pleitos.

“Ya ni sé desde hace cuánto vivo aquí, pero me gusta, lo único que no me gusta son los pleitos entre estas familias (Hernández y Dueñas), son vecinos, pero yo no me meto, y los rateros que luego se meten a las casas a robar”, indicó.

“La delincuencia es la misma, que pinten no quiere decir que va a bajar, se ve bien el mural, se ven bonitas las casas, (pero) eso no influye en que ya no van a robar; a nuestra casa se han metido varias veces. Hay drogadictos y borrachos”, explicó una mujer junto a su esposo en San Judas.

Pese a las 25 cámaras instaladas en el barrio desde que comenzaron a pintar el mural, en su vivienda han atracado.

“Palmitas está rodeado de cámaras, pero yo no sé si funcionan. En mi casa se metieron a robar y pues no pasó nada. Hay policías, sí, pero ellos no se enteran que roban y asaltan aquí”.

Erasmo, dueño de una tienda de abarrotes en San Juan, señaló que “es bueno” lo del video, pero de nada sirve cuando existe un pleito entre familias, que apenas el domingo volvieron a pelear.“Únicamente se calmaron cuando se pintó el mural, pero después Palmitas volvió a ser la misma”.