Rodeado de imágenes del Diablo, Óscar Pelcastre Almanza, apodado en Pa-chuca como el Perro y líder de la Federación de Organizaciones Independientes de Hidalgo (Foideh), se define como priísta. Se ha enfrentado con líderes y militantes de otros partidos por defender a suyo; sin embargo, dice, no es un miembro afiliado al Revolucionario Institucional (PRI)  y desde hace medio año tomó distancia del instituto para participar en proyectos con miembros de Acción Nacional (PAN), quienes, asegura, lo traicionaron.

En una sala del segundo nivel del mercado Sonorita, donde se ubica el templo de la Santa Muerte en Pachuca, aguarda El Perro. El mote lo lleva consigo desde los siete años porque un comerciante, don Simón, se lo puso.

Sentado en un sillón rojo de tela desgastada toma una botella de agua y un frasco de vitaminas. Luego aspira un cigarro y exhala. El cuarto tiene dos sillones más  donde están colocadas tres esculturas negras que simulan un hombre con cuernos.

Dice que estudió hasta primero de primaria, pero su lealtad le valió que miembros del tricolor lo llamaran para ayudarles a ganar adeptos en Pachuca. Del lado del PAN, asevera, Daniel Ludlow Kuri y Alejandro Moreno Abud lo invitaron a reunirse con él previo a las elecciones del 2016, cuando “todo estaba preparado” para que el albiazul ganara la presidencia de Pachuca.

Sus seguidores, miembros de la Foideh y devotos de la Santa Muerte, también lo conocen como el Obispo negro porque hace curaciones y ha ayudado a políticos (no precisa quiénes) con limpias para vencer en los comicios.

LOS INICIOS EN EL TRICOLOR Y LA POLÍTICA

Pelcastre narra que en 1994 la familia del actual delgado de la Profepa, Mario Viornery, quien había sido edil de Pachuca, “lo ayudó” para que su imagen se reivindicara con Jesús Murillo Karam, entonces gobernador del estado.

¿Cómo empiezas a simpatizar con el PRI?

En ese tiempo se reubicó a los ambulantes de la calle de Ocampo al mercado Miguel Hidalgo. Los líderes de ese entonces le mienten a gobierno del estado, me acusan de drogadicto y me demandan por sedición. No sabía de qué se trataba, y cuando me llevaron detenido lloré. El policía me dijo: “pinche Perro, hasta cobarde eres”. Pensaba que se trataba de violación y tengo dos hijas, pero ya supe después que era un preso político.

En ese encierro dormía de día y estaba despierto por las noches, no comía, allí me hicieron más fuerte. Entonces vino un hombre vestido de indio, quien me dijo que ya pronto saldría. Cuando me dejaron libre le dije al celador que me despediría de mi amigo, pero en esa celda sólo había una pintura del diablo, me dijeron, y que quienes estuvieron en ella se mataban.

Mientras platicaba con el Diablo nunca le pedí nada, nunca, nada a nadie, ni a Dios. Los que me sacaron fueron los familiares de Mario Viornery Mendoza (edil de 1991-1993); ellos me conocían porque siempre fui líder con los boleros y los chicleros.  El expresidente municipal había tenido un accidente, pero su familia habló con la gente de gobierno del estado, (les dijo) que yo era un buen muchacho.

Fue entonces cuando el secretario de Gobierno, Juan Manuel Sepúlveda Fayad, platicó conmigo, me dijo quiénes me traicionaron.

Me comentó: ‘Pelcastre, me vas a ayudar a sacar Pachuca adelante’.

Sepúlveda  iba por la diputación local y yo tenía una organización; no sabía qué era la política, pero siempre he sido leal con los que me ayudan.  Acudí al PRI municipal, el presidente era Eugenio Ímaz Gispert. Se ganó la diputación local (Sepúlveda Fayad, en la LVI Legislatura, por el distrito de Pachuca Poniente).

Como vieron la fuerza luego me invitan a apoyarlo en la contienda a la presidencia municipal que ganó (1997-2000).

LA FIDELIDAD AL PARTIDO, LOS GRUPOS DE CHOQUE Y EL PAN

El Obispo negro estuvo presente el 3 de julio de 2013, previo a la elección de diputados locales, cuando líderes del Panal, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el PAN descubrieron una bodega con panfletos  en los talleres de la empresa Lito Impresos Bernal, hechos contra  candidatos y dirigentes opositores al PRI. Derivado del hecho, los representantes de la oposición retuvieron a cinco empleados de la imprenta.

Ese día, medios de comunicación reportaron que un grupo de choque, encabezado por el Perro, arribó al sitio para enfrentarse con los representantes de los partidos.

¿Qué pasó ese día en la imprenta Bernal?

Primero aclarar: no somos un grupo de choque, sólo defendimos al partido. Todos los partidos tienen esos grupos. Ese día nosotros estábamos allí porque mandábamos hacer folletos, pancartas y revistas. Ellos (los representantes del partido) se metieron a una propiedad privada y nosotros teníamos arrendado ese sitio; les demostramos que con 30 personas sacamos a más de cien.

Sus candidatos perdieron porque estaban más interesados en que fuera a la cárcel a que su gente votara. Fueron tontos. Allí estaba Alejandro Moreno Abud, exdirigente de PAN, con quien me agarré, pero en enero de 2016 me invitó un café y me dijo de un proyecto. Él iba a la presidencia por Pachuca y participé en un evento en el Reloj con mi gente (primero de febrero de 2016). Con Daniel Ludlow Kuri me reuní en noviembre del año pasado para tratar el tema de los ambulantes.  Los dos me traicionaron, Abud ya no me contesta el teléfono.

El 7 de enero de 2017 los comerciantes semifijos adheridos a la Foideh y otras organizaciones fueron desalojado del centro de la ciudad por el ayuntamiento de Pachuca, encabezado por Yolanda Tellería, esposa de Ludlow.

SU SALIDA DEL PRI

El líder de la Foideh señala que siempre será priísta; ahora se encuentra alejado del tricolor.  

¿Por qué el alejamiento?

Siempre seré leal al PRI, me abrió las puertas, yo los apoyé en su momento con cuidar las urnas. Respeto y apoyo a un gran amigo Alberto Meléndez. Nunca me registré, no me corrieron, no me desconocieron, pero a veces los hijos de algunos priístas, su trato es un poco humillante. No van a dejar que cualquier mugroso como yo tenga un cargo.