Panorama económico para Hidalgo es complejo, pero se tiene la expectativa de generar un entorno de negocios competitivo mediante la aprobación del Congreso local de la iniciativa de Mejora Regulatoria.

Este es el balance que a más de cien días de asumir las riendas de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) en el gobierno de Hidalgo, plantea José Luis Romo Cruz, titular de la dependencia.
Frente a otras entidades de la república, Hidalgo ha perdido competitividad, los indicadores así lo demuestran, reconoció el economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
El funcionario estatal declaró que la brecha de Hidalgo con respecto a otros estados es grande, pues, en promedio, son 20 lugares, “Hidalgo está prácticamente en todos los indicadores de desempeño económico alrededor del número 20 para abajo”.
Luego de su llegada a la Sedeco, Romo Cruz confirmó que Hidalgo tiene un déficit
de 9 mil empleos, toda vez que de los 16 mil estudiantes que egresan de las universidades cada año, sólo se generan 7 mil puestos de trabajo; además, únicamente uno de cada 10 egresados encuentra trabajo en su área.
Además, el Ingreso Promedio Per Cápita en Hidalgo se encuentra entre 14 y 25 por ciento por debajo del promedio nacional, “hay estados en los cuales sus habitantes ganan más que nosotros, eso habla del poder adquisitivo”.
La administración que precedió a la actual atrajo inversiones por 38 mil millones de pesos, es decir, 6 mil millones en promedio al año. En inversión Extranjera Directa (IED) Hidalgo se ubica en la posición 25 a nivel nacional.
Mientras, abundó el servidor público, en el indicador de empleo informal, es una de las cinco entidades de la república con mayor índice de informalidad laboral con 73.3 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Si no actuamos de manera rápida en estos indicadores, no vamos a poder sacar al estado adelante”, advirtió Romo, ya que además la presente administración inició funciones en medio de un contexto macroeconómico adverso.
“Un tipo de cambio 65 por ciento más alto, el PIB 60 por ciento más bajo, las tasas de interés volvieron a subir”, abundó Romo.
No obstante, en los primeros 100 días de gobierno se han sentado las bases para una política pública que sirva para los próximos seis años, indicó el maestro en Políticas Públicas, quien resaltó que esta administración dará prioridad a la generación de un ambiente propicio para los negocios.
Para ello, se desarrollará un marco normativo que permita a Hidalgo ser más competitivo a través de una reforma constitucional en materia de mejora regulatoria, la cual dará paso al sistema de mejora regulatoria, aprobada el pasado 23 de diciembre.
Dicha legislación será obligatoria para todas las autoridades públicas estatales y municipales en sus respectivos ámbitos de competencia.
De acuerdo con el dictamen, en un plazo máximo de 180 días naturales siguientes a la entrada en vigor del decreto, se expedirá la ley reglamentaria.
Hidalgo se encuentra en el lugar 29 en lo que se refiere a la apertura de negocios, por lo que esta iniciativa busca que los empresarios no abandonen su proyecto por el exceso de trámites.
“La apuesta es que con esta reforma de ley podamos revertir esta tendencia que tenemos a la baja. Esa es una de las leyes más importantes y le permitiría a Hidalgo ser uno de los primeros en implementar un sistema de mejora regulatoria”, remarcó.
Sobre la estrategia de atracción de inversiones, José Luis Romo planteó que se ha dado un giro, pues no se otorgarán incentivos fiscales o donaciones de terrenos de manera generalizada para los inversionistas, más bien se hará “un traje a la medida”, de acuerdo con los requerimientos de cada empresa.
En tanto, el balance respecto a los parques industriales es que se requieren al menos 148 millones de pesos para rescatarlos, “tenemos que ver de qué manera sumamos esfuerzos los privados, los municipios y el gobierno del estado. No todo es cuestión de dinero, sino de administración”, concluyó.