La presentación de evidencias por parte de los imputados es una de las razones que retrasa la sentencia en los procesos por el delito de feminicidio, expuso Blanca Sánchez Martínez, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo (TSJEH)
“El juicio tardado no es por el juez, ni por el Poder Judicial, ese proceso es así cuando el juez pretende dictar una sentencia y el mismo inculpado pretende ofrecer más pruebas; es decir, no nos deja concluir el proceso legal”, dijo.
Cuando el caso llega a su término, el presunto busca alargar la imposición de sentencia, sin que esto le garantice su libertad, ni una modificación importante en el proceso, dijo.
Mencionó que todo depende de la integración del caso y de la judicialización, concepto nuevo utilizado en el nuevo sistema de justicia penal.
Con el nuevo esquema de justicia, dijo, no se tiene un tiempo determinado para emitir el fallo, mientras que en el anterior sistema, constitucionalmente se tendría que dictar en un año.
“Sin embargo, mucha gente renuncia al término, porque no tiene pruebas a la mano o las que tiene no son válidas y pide más tiempo para ofrecer más” .
La presidenta del Tribunal de Justicia, mencionó que desconoce cuántos casos hay en la entidad con un juicio retrasado en el tema de feminicidios, pero consideró que son varios.
Al momento, señaló, no existe una razón concreta porque los inculpados se empeñan en postergar la sentencia, “quizá sea estrategia de sus abogados”, pero su actuar no reduce su pena.
“Tal vez con el ofrecimiento de pruebas, que entregue el inculpado pueden hacer a que cambie alguna situación de su caso pero sólo detienen el proceso sin ningún éxito, la sentencia como la puede analizar hoy el juez, puede dictar sentencia en dos o tres años”, concluyó la titular del TSJH.
CRÍMENES EN TULA
De 2012 a 2013 siete mujeres trabajadoras, de entre 30 y 35 años fueron encontradas sin vida, en Tula.
Según la fiscalía estatal fueron asesinadas por dos hombres, actualmente recluidos en el Cereso de Tula, pero aún no concluye el proceso.
