Aunque argumentó que por secrecía, y debido a la relevancia de los hechos, el número de carpeta de investigación está bajo reserva, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) confirmó que indaga la posible colusión de elementos de las policías municipal, estatal y judicial con un grupo de la delincuencia, el cual, presuntamente, opera en la región Tula-Tepeji.

La presencia de esta célula criminal, dedicada, según el testimonio de un autodenominado miembro, a la venta de droga, cobro de piso, robo y secuestro fue conocida por las autoridades después de que en la primera semana de enero de 2017 circulara una grabación en la que este sujeto revelara su modo de operación antes de ser asesinado.

“Vendemos piedra, cristal y de repente nos aventamos con los secuestros y unos asaltos. Robamos tiendas, coches y, cuando se puede, también un secuestro u otro”, refiere quien dice llamarse Antonio; asimismo, acepta que pagan “renta” a las policías municipal, estatal, judicial, “para que nos dejen trabajar, en todos los municipios que es (sic) Tula, Atitalaquia, Tlaxcoapan, todo esos”.

La carpeta iniciada por el homicidio de esta persona que, en el video, viste playera amarilla, con residuos hemáticos, también está clasificada, así como los probables delitos en los que había incurrido “Antonio”, antes de ser privado de la vida, como exhibe el clip, con duración un minuto 51 segundos.
Cuando es sometido, el sujeto, con lesiones en el pómulo izquierdo y el labio, refiere que trabaja con tres individuos a quienes identifica por sus apodos: El Lisiado, el segundo sobrenombre es inaudible y El Nalgón.

Al momento que proporciona la información, los captores fijan dos armas en la sien.
“Somos ocho en la corporación: está El Cholo, está El Nalgón, está El Chivo, está El Chalo, está El Peis (sic), está El Chavo, está… bueno ahorita no recuerdo bien todos los nombres”, añadió, antes de ser privado de la vida.

“Todos los negocios que son, por decir, venta de carros, tiendas, todo eso, pues nos pagan la cuota”, insistió.

La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), a través de su Dirección de Comunicación Social, expuso que la posible protección brindada por elementos de su corporación debe ser investigada por la PGJEH, pero que están “abiertos” a denuncias ciudadanas o internas por casos de relación entre el crimen y sus efectivos.

No obstante, al igual que la fiscalía, no accedió a dar más información. La dependencia a cargo de Ramiro Lara Salinas argumentó que las investigación podría estar en riesgo si se dan más elementos, como posibles implicados y el curso de la misma.

Antes de que el presunto criminal sea ultimado, y que la imagen se disuada para que sólo se escuchen los quejidos mientras, al parecer, es acuchillado, uno de los captores, cuyo rostro no se aprecia, advierte: “Esto le va a pasar a todos los putos que andan tirando y levantando gente en la calle”.