Através de una pequeña inserción mediática, la empresa Residuos Sólidos Urbanos de México hizo pública su pretensión de construir una planta generadora de energía eléctrica a partir de la incineración de basura.

Este proyecto estará ubicado en Tepojaco, municipio Tizayuca, sobre una extensión de 10 hectáreas, donde se recibirán los residuos sólidos urbanos y en una construcción de 60 mil metros cuadrados se asentará la planta de generación.
Para cumplir con los ordenamientos establecidos por las leyes ambientales, utilizaron un pequeño anuncio comercial en un diario local para dar a conocer, en renglón cerrado, la valoración social del proyecto.
De acuerdo con la naturaleza del proyecto, se trata de una planta de energía “que combustionará el RDF (Combustible derivado de residuos) o carbón verde en dos calderas de lecho fluidizado circulante”.
De acuerdo con el comunicado, los vapores que se generen con la incineración serán utilizados para dar energía a la turbina y dirigirla al generador eléctrico.
Las estimaciones de generación de energía alcanzan los 455 mil megawatts/hora por año, aproximadamente.
El fluido eléctrico que logren como parte de la incineración de basura será vendido a las comunidades cercanas y a la industria asentada en la zona industrial de Tizayuca, según lo plantean.
“El proyecto prevé el uso de tecnología para reducir el máximo las emisiones a la atmósfera durante la operación y acciones de mitigación para reducir impactos durante la construcción”, concluye el escrito.
Con anterioridad, el gobierno estatal anunció un proyecto semejante en el sur del estado, el cual utilizaría la basura de Hidalgo y el Estado de México para generar energía eléctrica y en el que tenía la pretensión de invertir 200 millones de dólares.
La planta, informaron, ya estaba en uso en los Estados Unidos y es una inversión estrictamente privada, en la cual participaran empresarios extranjeros y algunos locales. También aseguraron que se trata de una empresa que no contamina.