A cinco años de que Heriberto Lazcano Lazcano, líder de los Zetas, fuera abatido en Coahuila, aún se le recuerda en el templo que edificó en la colonia El Tezontle. Este año la Banda Jerez no acudió a la fiesta del Día de la Candelaria en la colonia a cantar en su honor, pero en este sitio aún se añora al capo, quien supuestamente murió un 7 de octubre de 2012.
El Tezontle se ubica a menos de 400 metros de la base de la 18ava Zona Militar y a 600 de la Zona Plateada, lugar con hoteles y departamentos de lujo, centros comerciales, la biblioteca del estado y el auditorio Gota de Plata; aquí cada 2 de febrero se realiza un fiesta patronal que él financiaba.
Su imagen y su nombre aparecen en el arreglo de flores que adorna la iglesia que edificó en este sitio en honor a la Virgen de San Juan de los Lagos. En la entrada al templo católico aparece su fotografía que adorna la fachada, su nombre Heriberto Lazcano Lazcano, -que alguna vez apareció entre los más buscados de la DEA- resalta con letras de color rojo y fondo amarillo.
La celebración es una mezcla de culto al Niño Dios y al Verdugo, como también conocen a Lazcano. Por la noche se adorna con la imagen del Licenciado para que las seis de la mañana se entonen Las Mañanitas; ya por la tarde se realiza una misa en la cual se recuerda la presentación de Jesús en el templo.
El padre José Asunción Barajas, de la arquidiócesis de Tulancingo, es el encargado de realizar la misa; les pide a los feligreses que oren por la paz en el mundo y bendice a los niños dios. Afuera la gente espera la actuación de la banda El Terre de Jerez Zacatecas y el Combo Loco; este año Marco Flores, líder de la Banda Jerez, cantaba Comandante 50 y El Patroncito. En el Tezontle nadie habla, pero todos saben que la música, comida y los juegos pirotécnicos son patrocinados por la familia Lazcano, que sólo cuando prende el castillo encienden la luz de la casa en la que supuestamente habitan.
Dicha vivienda se ubica en una colina de El Tezontle, es una residencia lujosa y de tres pisos, cuenta con una sola entrada y se encuentra en la parte más alta del lugar.
Cada 2 de febrero en la iglesia se realiza una homilía a las seis de la tarde y después los vecinos acuden al festejo nocturno, que incluye jaripeo, gallos, grupos de música y comida.