El diputado local panista Cipriano Charrez Pedraza calificó a Gerardo Sosa Castelán como una autoridad “clave” de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), pero minimizó la “polémica” que genera el priísta por su antecedente como líder estudiantil. Asimismo, negó que mantenga el control político de este institución de educación superior.

El exalcalde de Ixmiquilpan, quien fue sustituido como coordinador del grupo parlamentario de Acción Nacional (PAN) el pasado 1 de marzo, dijo que los exrectores, Sosa Castelán entre ellos, han sido electos por voto del consejo, no –afirmó– por imposición.

“Yo no sé por qué (él) tenga tanta aceptación si tiene averiguaciones”, expuso en referencia a las 170 indagatorias que documentó en su libro Política y Gobierno de Hidalgo el historiador Arturo Herrera, en las que estuvo inmersa la extinta Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH), liderada por el exdiputado federal, únicamente entre 1987 y 1988.

Añadió que sólo considera “culpable” a  Sosa, a quien acompañó el pasado 24 de abril en Ixmiquilpan para el anuncio de la construcción de un campus, “de que la universidad tenga un crecimiento enorme y una proyección a nivel nacional”.

Especificó que no ha dialogado con la dirigencia de su partido sobre esta relación “de amistad” con un opositor político.

Además, dijo desconocer la existencia de un corrido inspirado en él, que hace referencia a una afición al Buchanans Master y a que “hay mucha gente a su mando cuidando en todo momento”.