En lo que va de 2016, la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios en Hidalgo (Copriseh) ha suspendido diez rastros, mataderos y establecimiento por incumplir con las normas de sacrificio humanitario, así como las de higiene y exposición de carne de res y cerdo.

Incumplir con el sacrificio humanitario repercute en el producto, pues si un animal se encuentra muy estresado su carne es más vulnerable y tarda menos tiempo en producir bacterias; es decir, se acelera el proceso de descomposición, afirmó en entrevista a Criterio la comisionada Rosa Gabriela Ceballos Orozco.

La bióloga indicó que las normas en la materia (094 y 033) señalan que el ganado debe ser sacrificado con un pistolete; en el caso de porcinos, con un bastón de descargas eléctricas.

El 30 de noviembre y ayer, las organizaciones Mercy For Animals e Igualdad Animal publicaron videos que muestran a empleados utilizan métodos inadecuados y crueles para matar ganado en rastros municipales de 11 estados, Hidalgo entre ellos.

“En realidad en todos los rastros de la entidad se comenten estas prácticas, no puedo decir que son sólo Tulancingo y Tepeapulco”, afirmó Dulce Ramírez, integrante de Igualdad Animal, una de asociaciones que participó en la documentación de las irregularidades.

Ceballos añadió que la Copriseh  tiene la facultad de verificar los rastros. “Se tiene un censo de siete rastros municipales: Pachuca, Tula, Tulancingo, Huejutla, Ixmiquilpan, Tepeji del Río y Tizayuca, además de un matadero en Actopan”.

Este año, dijo, la dependencia ha efectuado 72 visitas de verificación, de las que derivaron diez establecimientos suspendidos, principalmente de las zonas metropolitanas, el Valle del Mezquital y la Sierra.

“Me cuesta un poco de trabajo decir los municipios, ya que los sitios suspendidos llevan un proceso jurídico-administrativo”, puntualizó.

En higiene, los rastros incumplen con utilizar el mismo cuchillo con el que matan y quitar vísceras, así como en la limpieza de la vestimenta y botas de los trabajadores.