A la fotógrafa Cristina Kahlo no le interesa documentar el espacio arquitectónico como hizo su bisabuelo Guillermo Kahlo sino, a partir de la arquitectura, construir sus propias imágenes.
Ahora celebra 21 años de quehacer fotográfico con Lo concreto. Fotografía arquitectónica y abstracta, compuesta por 89 piezas, en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.
“El ojo es selectivo, no estoy documentando el espacio arquitectónico sino robándome fragmentos que me interesa documentar”, dijo Kahlo al presentar la expo, curada por Javier Vázquez.
Entre los edificios fotografiados figuran Bellas Artes, el edificio de Correos en una vista desde la azotea del Palacio, la propia Casa Estudio de Diego y Frida que proyectó el arquitecto Juan O’Gorman, el Centro Cultural San Pablo y la Casa Barragán.
El hilo conductor de la muestra es la geometría.
Kahlo quiso dedicar su exposición a su padre Antonio Kahlo (hijo de Cristina Kahlo, la hermana menor de Frida), quien la inició en la fotografía; al arquitecto Javier Septién, pues de la constante convivencia en su casa desde niña surgió la fascinación por la geometría, uno de los temas recurrentes en su fotografía, y al arquitecto Juan O’Gorman.
La exhibición permite a Kahlo volver a andar sobre sus pasos: un testimonio de su propia trayectoria. “Soy una constructora de imágenes”, responde Kahlo.
Lo concreto. Fotografía arquitectónica y abstracta será inaugurada este jueves a las 19:30 horas y permanecerá hasta octubre.