Agencia Reforma
Ciudad De México

Los motivos para pensar en la catástrofe son muchos, coincidieron los periodistas John Lee Anderson
y Juan Villoro.
Existen, sin embargo, razones también para volcarse en el periodismo con cierta esperanza.
“Resulta que, con Trump, todo mundo sacó su billetera y ha pagado la suscripción (a los diarios), dándose cuenta que ‘¡coño, éstos son nuestros soldados de vanguardia! ¡Los necesitamos!’”, apuntó Anderson.
Juntos para una mesa de diálogo en la Fiesta del Libro y la Rosa, ambos cronistas, moderados por la escritora Rosa Beltrán, disertaron sobre los aciertos y carencias del periodismo en sus respectivos países y los retos que enfrenta en la era de Trump y la posverdad.
“Ante esta oportunidad reactiva, yo creo que debemos tomar el toro por los cuernos y decir ;‘bueno, es terrible lo que está ocurriendo, pero es quizá la última oportunidad que tenemos de reflexionar sobre algunos asuntos puntuales”, dijo Villoro en el evento.
De acuerdo con ambos, el periodismo mexicano carece de una cobertura apropiada de las condiciones de vida y desavenencias de los connacionales que viven del otro
lado de la frontera.
El periodismo estadounidense, en cambio, no ha desentrañado las redes de narcotráfico y los cárteles en su territorio, creando así la percepción de que todo el problema proviene de México.
“Tenemos un mundo donde todas las piezas están en movimiento, el tablero es volátil y hay otros en la mesa que saben jugar”, dijo el estadunidense sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial y la batalla que deben dar los periodistas por la verdad.