Humanista, académico, periodista, historiador, literato y liberal mexicano José María Vigil, quien dejó como legado una importante aportación en el ámbito literario con obras como Las glorias de la patria, Historia de la Reforma y La Intervención y el Imperio, es recordado a 188 años de su nacimiento.
José María Vigil nació el 11 de octubre de 1829 en Guadalajara, Jalisco, donde comenzó a estudiar Leyes en la Universidad de Guadalajara de forma inconclusa, ya que se orientó más por el periodismo y fundó entonces la sociedad literaria
La esperanza con otros jóvenes jaliscienses.
Entre su postura política, apoyó al Partido Liberal al término del gobierno de Antonio López de Santa Anna y en 1955 comenzó su labor docente, impartiendo cátedras de Latín y Filosofía en el Liceo de Jalisco, señala la Enciclopedia de Literatura en México en el portal electrónico elem.mx.
Buscó exilio en Estados Unidos durante la intervención francesa y regresó a México 1867, periodo en el que continuó sus labores en la docencia y la actividad reportera.
De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua en 1881 ocupó la silla XV (1º) de esta institución, dos años después fue nombrado bibliotecario de dicho recinto y a partir de 1894 fungió como director.
También asumió el cargo de director de la Biblioteca Nacional y se ganó el título de uno de sus organizadores más competentes, pues de acuerdo al sitio historicas.unam.mx, a él se debió la formulación de los primeros catálogos que atesora el espacio. Además de que fue diputado y magistrado de la Suprema Corte de Justicia.
Una de las labores más valiosas de Vigil fue su participación en diversos recintos bibliotecarios para dirigir, organizar y clasificar gran cantidad de libros y conformar los fondos bibliográficos contenidos en el Archivo General de la Nación y la Biblioteca Nacional de México. Asimismo, gracias a su gestión se crearon el Salón Mayor en 1884 y el Instituto Bibliográfico Mexicano en 1899.
Respecto a su actividad periodística, el sitio de la Enciclopedia de la Literatura en México destaca que colaboró en los periódicos El Álbum, La Aurora Poética de Jalisco, El Ensayo Literario, El Nuevo Mundo, La Prensa, El Siglo Diez y Nueve, El Porvenir, El Monitor Republicano, así como fue editor de la Revista Filosófica y El Federalista.
Parte de su creación literaria fue enfocada en la poesía, de lo que se desprendieron obras como Realidades y quimeras (1857) y Flores del Anáhuac (1866), antologías y compilaciones que reflejan parte de la sociedad del siglo XIX.
Así como su notable tomo V de México a través de los siglos (1880, que contiene Historia de la Reforma y La Intervención y el Imperio, Antología de poetisas mexicanas (1893), y Antología de poetas mexicanos (1894), entre otros.
En tanto, tradujo varias obras de los poetas Persio, Marcial, Petrarca y editó la Historia de las Indias, de Bartolomé de Las Casas, de 1520, la Crónica Mexicana de Tezozómoc de 1598, así como las Memorias para la Historia del México Independiente (1892) de Bocanegra, que está hecha de los escuetos apuntes que su escritor dejó, y las cuales obran en la Biblioteca Nacional.
Además, de acuerdo a elem.mx, se conocen dos impresiones de Vigil, sin portadas, ni títulos e inconclusas, entre las cuales una de ellas comienza en la página 1 y termina en la 240 con un encabezado que dice Capítulo I y se interrumpe en el Capítulo XI. La otra comienza en la página 1 y termina en la 216. Empieza con Cantares mexicanos en la pág. 1 y se interrumpe en El Padre de la Patria en la página 216.
