A partir de 1997, en la Ciudad de México se procuran y se ejercen de manera cotidiana los privilegios, prerrogativas, libertades y ventajas, que hasta 2007 se plasmaron en la Declaración de Friburgo sobre Derechos Culturales, mismos que este 2017 fueron elevados a rango constitucional, aseguró el experto en diseño y ejecución de programas Martín Levenson.

Especialista en políticas dedicadas al bienestar de la población, y asesor de la Secretaría de Cultura de la capital, el ingeniero Martín Levenson agregó, durante una entrevista con Notimex, que el tema cultural (quehacer, promoción y difusión) “quedó plasmado de manera ejemplar en la Constitución Política de la Ciudad de México (CDMX)”.

El resultado así lo demuestra, subrayó, “debido a que la Secretaría de Cultura participó de manera activa en su redacción, al rescatar la tradición de las ciencias políticas respecto al diseño de las políticas culturales y poner sobre la mesa una propuesta que recoge lo mejor del estado del arte internacional; así, hoy, el tema cultural se enfoca desde el Derecho”.

Se trata, dijo, de los Derechos de Segunda Generación, pues los de Primera son los que aseguran las condiciones básicas del ser humano, como alimentación y casa, entre otros. Los de Segunda Generación, entre los que se halla el acceso a los productos culturales, abundó el entrevistado, “amplían y dan sentido a los Derechos de Primera Generación”.

Dijo que esos derechos, citados en la Declaración de Friburgo sobre Derechos Culturales, presentada el 7 de mayo de 2007 en la Universidad de Fribourg y al otro día en el Palais des Nations de Ginebra, y en la Agenda 21 de la Cultura, contempla varios instrumentos que esta ciudad tiene incorporados en sus planes de desarrollo y en sus políticas culturales.

En síntesis, Martín Levenson puso en relieve que “la Ciudad de México basa su política cultural en el concepto de Derechos Culturales desde antes de la Constitución, y lo que hacemos ahora es darle muchísima más fuerza al plasmarlos en ese documento”, y acotó que hoy tenemos más y mejor en la materia, además de que tal situación no es limitativa.