El propósito era atraer los reflectores del turismo hacia Tonalá con el Nacimiento Gigante Permanente Único en el Mundo, que daría renombre internacional al municipio alfarero, e incluso le concedería un récord Guinness. Sin embargo, el proyecto quedó en el abandono en el Cerro de la Reina.
Ahora sólo hay despojos de las diez figuras monumentales que recrearían la tradicional escena del Nacimiento, con Jesús, María, José, los tres Reyes Magos, un ángel, un buey, un burro y la Estrella de Belén.
Las piezas, delineadas a partir de una estructura de metal y forradas de fibra de vidrio, lucen con graffiti, se desbaratan ante el olvido y las inclemencias del tiempo; tampoco hay nadie que las vigile.
Durante la administración del priísta Jorge Arana, Tonalá promovió su construcción. Debió estar listo en 2014, pero el Ayuntamiento argumentó que hubo problemas en la obra y que llegó con demora el recurso, dentro de una partida de 7.3 millones de pesos.
“Es un proyecto a medias que no benefició a nadie. Es lamentable”, advirtió el artesano tonalteca Ángel Santos.