Conocido y reconocido como uno de los más importantes periodistas culturales de este país, Marco Aurelio Carballo dejó un amplio legado reunido en publicaciones como De Quijotes y Dulcineas, que recopila 15 años de actividad periodística.

El material fue publicado en 2011 por la Secretaría de Cultura Federal, que lo recuerda a unas horas de que el autor hubiera cumplido 75 años de vida, la cual se vio truncada el 1 de agosto de 2015.

El libro, editado en la colección de Periodismo Cultural, está integrado por 28 entrevistas entre las que figuran sus encuentros con José Luis Cuevas, Silverio Pérez, Juan Gabriel, Pedro Ferriz y Gabriel García Márquez, entre otras personalidades.

En el prólogo, el escritor Víctor Manuel Camposeco asegura sobre los textos reunidos en el título que “ha logrado fundir en estas entrevistas la destreza narrativa y su habilidad de periodista que todo lo observa y es capaz de formular las preguntas más pertinentes, según el personaje que tiene enfrente”.

El resultado, dice, son textos polivalentes de singular significado periodístico y literario.

De acuerdo con la propia dependencia, en la mayoría de los trabajos de esta antología se recrea casi siempre con gran detalle y siempre con habilidad literaria, el espacio físico, el ambiente que rodea a los personajes, sus amistades, los dichos, los gestos, el ‘sonido ambiental’ y todo aquello que ayuda al lector a sentirse como testigo de aquellos diálogos.

Y es que para Carballo el libro debía servir a estudiantes de periodismo pero también al lector en general “porque en la variedad de personajes encontrarán a muchos sobre los cuales ha deseado saber un poco más de lo que se lee en las escuetas notas periodísticas”.

De Quijotes y Dulcineas recopila, además, ejemplos paradigmáticos de lo que Tom Wolfe bautizó a principios de los años 60 como nuevo periodismo, este género conocido también como periodismo literario o literatura periodística.

Marco Aurelio Carballo López se desempeñó como reportero del periódico Excélsior, jefe de información de la revista Época y del diario Unomásuno. Colaboró en los diarios La Prensa, Diario del Sur (Tapachula, Chiapas) y El Heraldo de Chiapas, además de las revistas Siempre!, El Búho, Gente Sur, Punto y Aparte de Jalapa y en la revista electrónica Este Sur; adicionalmente, impartió talleres y participó como jurado de concursos nacionales de periodismo.

Fue merecedor de los premios Chiapas de Literatura Rosario Castellanos (1994); el Nacional de Periodismo y de Información en el género de Entrevista (1997-1998), el Nacional de Periodismo José Pagés Llergo en el género de Crónica (1998) y el Nacional de Novela Luis Arturo Ramos.

También publicó: Mujeriego, Vida real del artista inútil, Muñequita de barrio, Diario de un amor intenso y Polvos ardientes de la Segunda Calle.