Meunida en París, la Conferencia Internacional de Coordinación para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural en las Zonas Liberadas de Irak concluyó ayer con un llamado de ayuda a la comunidad para revivir el patrimonio cultural del país árabe, destruido por los extremistas violentos.
En un comunicado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) explicó que el encuentro se realizó en su sede de la capital francesa con la participación de miembros del gobierno iraquí y unos 80 expertos internacionales en patrimonio. Precisó que en la reunión se fijaron pautas para elaborar un plan de acción urgente y a mediano y largo plazo a fin de “preservar los ricos, diversos y milenarios sitios arqueológicos del país, sus museos, su patrimonio religioso y sus centros urbanos históricos”.
Así, continuó, se aceptó crear un Comité de pilotaje UNESCO-Irak para coordinar y promover las iniciativas para rehabilitar el patrimonio cultural de dicha nación. Irina Bokova, directora general de la UNESCO, estimó que los daños son aún más graves de lo que se temía y describió la reunión como el principio de un largo proceso de rehabilitación que requerirá decenios de trabajo, expuso.
“Estamos en un momento decisivo para el pueblo iraquí y para la comprensión mundial del papel que desempeña el patrimonio para las sociedades en situaciones de conflicto”, indicó. Destacó que “la Unesco ya se está movilizando en el terreno para ayudar a Irak a proteger el patrimonio y los objetos en riesgo y a garantizar la seguridad y la vigilancia de los sitios”.
Al respecto, el organismo expuso que ya ha enviado misiones de emergencia a Nínive y Nimrud y de evaluación a Asur.