Este martes, el día en que Juan Rulfo hubiera cumplido 100 años, su biógrafo, Alberto Vital, y el investigador Rafael Olea Franco, mencionaron la vigencia de su obra, en la que abordó la violencia imperante en los pueblos rurales de su natal Jalisco.
“Para nosotros es un día de fiesta, abro el periódico y me encuentro con esta violencia. La obra de Rulfo nos invita de muchas maneras a reflexionar en torno a la violencia a través de aspectos tan finos y singulares como la mentalidad, la manera de argumentar y de pensar de los asesinos, y también las causas, sin que sea una obra documental”, dijo Vital, coordinador del área Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La mañana de este martes se inauguraron las jornadas de discusión sobre la obra del autor de El Llano en Llamas, en el auditorio Jorge Carpizo de la Coordinación de Humanidades de la UNAM. Olea Franco, de El Colegio de México, compartió su experiencia en la misma zona que inspiró al escritor.
“Conocí a un joven y en lo único que pensaba era matar a otra persona que a la vez mató a varios miembros de su familia, era un personaje rulfiano”, resaltó el investigador.
Las jornadas, que arrancaron Fraçoise Perus, Amparo Contreras y Olea Franco, tuvieron un tono académico, centrado en aspectos muy particulares como la interpretación de las obras de Rulfo de parte del crítico uruguayo, Ángel Rama, en el caso de Perus; o la influencia del escritor en pintores, como el italiano Sergio Michilini, durante la ponencia de Contreras.