Los extrabajadores de Tridente, empresa localizada en la comunidad Tepojaco que en septiembre de 2017 sufrió una explosión de la que emergió una nube tóxica, se encuentran en proceso de liquidación por parte de la firma.

Para que el finiquito se lleve a cabo conforme a derecho, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) se coordina con la delegación estatal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), informó el titular de esta última, Daniel Lara Baños.

El servidor previó que el proceso no se prolongue más allá de este año, toda vez que cada obrero presenta una condición distinta, debido a su antigüedad y contrato.

“Dependerá de cada trabajador, por sus contratos, por los años laborados en la empresa, por las actividades que realizaba; es decir, la situación para cada trabajador es distinta, no todos se dedicaban a lo mismo; por ejemplo, hay algunos que eran administrativos”, expuso Lara, quien no especificó el número de obreros.

Cuestionado sobre si ha observado disposición de parte de la firma que se dedicaba a la fabricación de plaguicidas y otros agroquímicos, el exdelegado de la Secretaría de Gobernación reconoció que ha habido “poco diálogo” con los directivos, aunque han mostrado accesibilidad.

“Veo una buena disposición de los representantes para dejar todo conforme a derecho, están en una disposición sana. La verdad es que existe buena voluntad y habrá que determinar que esa buena voluntad se refleje en el proceso de liquidación”, consideró el servidor federal.

Por otra parte, Lara Baños justificó que a la dependencia que encabeza “le es imposible” realizar inspecciones en materia de seguridad y salud dentro de la compañía a partir de su cierre.

“El proceso sigue abierto, pero la verdad es muy complicado porque está clausurada, entonces no podemos observar los procedimientos que se estaban llevando a cabo porque ya no los hacen, por lo que no estamos enfocando al tema de la liquidación de los trabajadores”, planteó.

El 13 de septiembre de 2017 alrededor de las 17:00 horas, se suscitó un incendio al interior de la empresa Tridente, mismo que fue controlado hasta las 20:00 horas del mismo día.

Sin embargo, en ese lapso se consumieron aproximadamente 7.5 toneladas de dos tipos de insecticidas: 4 toneladas de un compuesto llamado clorpirifos y 3.5 de cipermetrina.

• 13 de septiembre, incendio que provocó una nube tóxica.
• 22 de octubre, tras mes y medio en coma, un extrabajador que inhaló las sustancias falleció.
• tres días después, el gobierno del estado anunció la clausura definitiva de la firma.
• 28 de septiembre. Criterio documentó que pobladores de Tepojaco atribuían un caso de cáncer infantil a la presencia de Tridente.

Yuvenil Torres I Pachuca