Agencia Reforma
Tamaulipas

La sombra de los exgobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, acusados de lavado de dinero, persiguió ayer a José Antonio Meade en su gira por ese estado.

El precandidato presidencial del PRI sostuvo que esos casos obligan a redoblar los esfuerzos y ampliar las propuestas en materia de combate a la corrupción.

Meade se refirió al tema, al ser cuestionado sobre los procesos de extradición que enfrentan ambos exgobernadores, el primero en Italia y el segundo en Tamaulipas.

“Hay que ser respetuoso del proceso de deslinde de responsabilidades”, sostuvo, “me parece, también, que eso nos obliga a redoblar esfuerzos en materia de propuestas, tanto en corrupción como en seguridad”.

El aspirante presidencial fue entrevistado antes de reunirse con empresarios tamaulipecos, varios de ellos vinculados al tricolor, en un hotel de Ciudad Victoria.

Encabezó un encuentro con simpatizantes priístas, en el gimnasio de la Universidad de la Salle de esta ciudad, donde enfatizó el reto de abatir la inseguridad y destacó que la entidad ha sido golpeada por la narcoviolencia de los cárteles del crimen organizado en los últimos ocho años.

“Yo quiero aquí escuchar a toda la gente buena de Tamaulipas. ¿Dónde está la gente buena de Tamaulipas?”, arengó el aspirante priista. “Que quede claro: aquí en Tamaulipas somos más los que queremos seguridad”, indicó.