Pobladores del polígono beneficiado con el programa Pachuca se Pinta en la colonia Cubitos señalaron que no observan ninguna diferencia, pues la incidencia delictiva no ha disminuido.

“Si una mujer mal hablada se pinta, se pone bonita y se pone joyas, no por eso se le va a quitar lo mal hablada. Así pasa con la colonia, aunque la pinten y hagan sus talleres, no se quitará la delincuencia que hay”, ejemplificó uno de los habitantes.

Otro mencionó a Criterio que pintar esas zonas (Palmitas en la primera etapa y Cubitos, en la segunda) equivale a “señalarlas” como foco rojo.

Derivado de la fase anterior, los pobladores no perciben efectos positivos, ya que cada fin de semana presencian riñas, ambulancias y policías, mencionaron.

“Nosotros como habitantes, ya sabemos, tenemos que estar al pendiente para cerrar la puerta por si algo pasa o de no salir después de que oscurezca, pero quien no conoce, son los que a veces sufren las consecuencias”

Una ciudadana indicó que los criminales todavía asaltan en la calle y roban casas. Aunque opinó que el objetivo del gobierno es hacer partícipes a los jóvenes en el proyecto, sostuvo, sólo se entretienen por un tiempo.

Según los vecinos, durante el periodo del exalcalde José Antonio Tellería Beltrán (2000-2003), el número de ilícitos bajó.

“Hizo limpia, a todas horas, todos los días, metió rondines, policías a pie y en patrullas; subían, bajaban y así el desorden disminuyó. Ya no es como antes, pero la delincuencia sigue”.

INVERSIÓN

Un total de 4 millones de pesos se invirtieron en la segunda etapa, inaugurada por los tres órdenes de gobierno el pasado lunes.