Un juez condenó a siete cadenas perpetuas a Marciano Millán Vázquez, alias El Chano u Orejón, líder del cártel de los Zetas en Piedras Negras señalado como responsable de la muerte de 300 personas y de pagar sobornos a funcionarios de Coahuila durante el sexenio del exgobernador Humberto Moreira Valdés.
Millán fue hallado culpable de los delitos de distribución de drogas, posesión de armas y uso de menores para el narcotráfico, entre otros cargos y la sentencia la dio a conocer ayer el Juez de la Corte de Distrito Oeste en San Antonio, Xavier Rodríguez.
El 6 de julio de 2016, durante el juicio contra Millán, un testigo identificado como Roberto Uribe Tapia, exmiembro de los Zetas, declaró en la Corte que, gracias a sobornos pagados a funcionarios de Coahuila, este cártel no sólo controlaba las actividades criminales en ese estado, sino pudo invertir en los sectores inmobiliario, minero y de la construcción.
Roberto Uribe Tapia declaró que se reunió en dos ocasiones con Vicente Chaires Yáñez, exsecretario particular de Humberto Moreira, y Jorge Torres Charles en Saltillo, ex Procurador de Coahuila, a quienes entregó, por orden de Millán, al menos 2 millones de dólares en cada encuentro.
Aseguró que el dinero iba directo a las manos de Humberto Moreira, con el cual los Zetas habían llegado a un acuerdo.
Otro testigo, Adolfo Efrén Tavira, exempleado de Televisa en Piedras Negras, quien se convirtió en traficante de armas y drogas para los Zetas, dijo que el cártel habría entregado en 2012, una Suburban con maletas de dinero para la campaña del actual gobernador de Coahuila Rubén Moreira.