El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, estimó en base a su experiencia, que el futbolista del Atlas y de la Selección Mexicana, Rafael Márquez, podría quedar fuera de la lista del Departamento de los Estados Unidos en un plazo de ocho meses y dos años.

La intención de Márquez es poner fin a su carrera en el Mundial de Rusia 2018, pero esto ha quedado supeditado al proceso que actualmente está llevando con la dependencia estadunidense.

“Nosotros hemos visto casos en los que se logra en ocho meses y hemos visto casos en los que se logra en un par años, pero sí es un espacio donde una vez incluido hay camino para salir y hay camino para deslindarse”, dijo Meade a Televisa.

Márquez ya se perdió los juegos en este Apertura 2017 a partir de la Jornadas 4 con los Zorros, y desde que la dependencia estadunidense lo incriminó de tener vínculo con una red de lavado de dinero el 8 de agosto, no ha entrenado con los Rojinegros. Su regreso se dará hasta que el proceso legal quede resuelto, el cual está siendo apoyado por las autoridades mexicanas.

“Mira, yo tengo por que además ha circulado, hay fotografías mías en Internet con Rafa Márquez, él trabajó muy de cerca con la Secretaría de Desarrollo Social, yo estoy plenamente muy agradecido con él, me parece que es un mexicano que nos ha inspirado, es un mexicano que nos ha dado extraordinarios momentos”.

“Hay espacios y temas que tiene que aclarar y nosotros estamos en mejor disposición de trabajar con él en ese proceso, en el que tendrá que hacer estas declaraciones y me parece muy valioso que ese proceso se haga, y se haga pronto”, añadió.

Meade explicó e insistió en que el proceso para que Márquez pueda salir de la lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, es comprobando de manera minuciosa la evolución de su patrimonio.

“Yo espero que sí (haya puerto de llegada). Es un tema que ha sucedido en otros casos ¿cuál es la información que tenemos? ¿Qué dice la lista o el anuncio como el que hace OFAC que es una instancia norteamericana? Lo que dice es que los espacios patrimoniales de uno y otro, de Rafa Márquez y de Julión Álvarez y de cualquiera otro hay espacios de confusión patrimonial que pudieran estar vinculados con actividades delincuenciales”.