El coordinador de Asuntos Internacionales del gobierno de la Ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, dijo que el país debería ir a las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con el espíritu de velar por el crecimiento económico y mejorar la distribución de la riqueza.

En caso de que Estados Unidos decidiera salir del acuerdo, México tendría que hacer los ajustes necesarios “siempre con el mismo criterio de defender los intereses del país, de los trabajadores, de los productores mexicanos y con el fin de consolidar los mercados internos”, expuso.

En el marco de la primera mesa del foro Prioridades para un programa de gobierno, organizado por la Fundación por la Democracia, consideró que cualquiera que sea el resultado de la negociación esa tendría que ser la actitud de los negociadores mexicanos.

“No podemos adelantar vísperas en este momento, tenemos que esperar a ver los resultados; esperemos a ver la actitud de los negociantes”, comentó.

El país debe tener además como prioridad y como objetivo en la negociación el mejoramiento de las condiciones e ingresos de los trabajadores, fortalecer las posibilidades de los productores mexicanos y que éstos abastecieran en porcentajes más altos en el mercado interno, advirtió.

El país podría aprovechar el momento para mejorar la distribución de la riqueza, reactivar la industrialización, mejorar la seguridad social, la educación y la salud, servicios a los que, dijo, se les deben destinar más recursos; además garantizar que las inversiones fueran más transparentes y con más eficacia, anotó.

Durante el foro del Centro de Cultura Casa Lamm, el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski Woldenberg, coincidió en la importancia de mejorar la distribución de la riqueza en la nación, así como mejorar los salarios.

Se han disminuido los ingresos promedio reales por persona y eso ha servido como una política para atraer inversión con mano de obra barata, dijo.