Javier Duarte es un chivo expiatorio con el que el PRI pretende aparentar que ataca la corrupción, de la que han sido señalados sus gobiernos por años, acusó ayer el senador perredista Armando Ríos Piter.
“El PRI está haciendo un teatro. Decidió que, entre todos los pillos que tiene como ex gobernadores, atacar sólo a Javier Duarte”, dijo el integrante de la Comisión Anticorrupción del Senado.
Este lunes sesionará la Comisión Nacional de Justicia Partidaria tricolor para decidir si suspende los derechos de Duarte como militante, luego de varias acusaciones de corrupción que pesan en su contra.
“El PRI va a querer decir a la opinión pública que con Veracruz está combatiendo la corrupción, cuando no es cierto”, dijo.
El guerrerense mencionó a los mandatarios de Quintana Roo, Roberto Borge, y de Chihuahua, César Duarte, así como al ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.
“Qué bueno que se agarren a Duarte, pero hay otros personajes en Quintana Roo, Chihuahua y y Nuevo León que debieran ser enjuiciados por hechos de corrupción”, reclamó.