La labor de identificación de cuerpos hallados en fosas clandestinas por parte de los servicios periciales de la Procuraduría General de la República (PGR) va en retroceso.

En mayo de 2015, el área de esta dependencia sólo pudo identificar a uno de cada cinco cuerpos encontrados entre 2007 y 2014, es decir, tenían una efectividad de  20 por ciento.

Dos años después, con datos actualizados a 2016, esa cifra bajó a 16.8 por ciento.

Según información entregada por la PGR vía transparencia, entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2016, se encontraron 226 fosas clandestinas con 690 cuerpos, de los cuales sólo 116 han sido reconocidos.

Las fosas más recientes en las que la dependencia federal ha podido identificar cuerpos datan de noviembre de 2014. En ese mes se localizaron en Iguala, Guerrero, ocho fosas con 16 cuerpos, de los cuales únicamente cuatro fueron reconocidos.

Desde entonces, los servicios periciales de la PGR han participado en 72 fosas, con 113 cadáveres. A ninguno de ellos se le ha podido poner nombre y apellido.

De hecho, la PGR dejó de colaborar en estas identificaciones desde marzo del año pasado, según se constata en la misma información entregada por la dependencia.

Mientras que en 2015 la dependencia federal participó en las labores de 60 entierros ilegales que contenían 93 cuerpos, en todo el año pasado sólo intervino en 6 fosas con 8 cuerpos.

Desde octubre de 2014, es decir, a partir de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, la  PGR sólo ha trabajado en Guerrero, principalmente en Iguala, Eduardo Neri, Cocula y Taxco.

Agencia Reforma  pidió a la Procuraduría una postura sobre los motivos de que ya no participe en dichas diligencias, sin embargo no obtuvo respuesta.

“Parece que la federación está dejando de jugar un rol primordial de coordinación y conducción de búsqueda de personas desaparecidas y está dejando que las entidades federativas se hagan cargo”, consideró Humberto Guerrero, de Fundar, Centro de Análisis.

“Justo lo que estamos pidiendo en la Ley sobre Desaparición de Personas es que la Federación asuma un rol de liderazgo a través del Mecanismo Nacional de Búsqueda”.

Guerrero señaló que el último dato que escuchó de un Ministerio Público, durante una diligencia que acompañó, es que la dependencia federal sólo tiene dos antropólogos forenses.

“En un contexto de miles de desaparecidos y cientos de fosas, que sólo tengas dos peritos antropólogos, que es el perito base para ese tipo de diligencias, habla de una incapacidad total para poder procesar”, agregó.

En algunos casos, como en las fosas de San Fernando, Tamaulipas, la PGR cuenta con ayuda del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el cual ha sido quien finalmente identifica los restos.