Después del sismo de 7.1 grados, cuarteaduras, fracturas, fachadas colapsadas, vidrios y diversos daños se observan en las calles de las colonias Roma y Condesa en la delegación Cuauhtémoc, de la Ciudad de México.
Llanto, susto, crisis nerviosas y personas aún recostadas en la calle se pueden observar tras el pánico que causó el movimiento telúrico.
A pesar de que han transcurrido algunas horas, los sonidos de las ambulancias no cesan.
Ante la suspensión del servicio del Metro y el Metrobus se observa a cientos de personas que ya no regresaron a sus lugares de trabajo y que buscan las opciones para regresar a sus hogares.
Entre la gente, hay personal con chalecos donde se anuncian como voluntarios de la Cruz Roja Mexicana.
Cientos de personas que viven por la zona tampoco quieren regresar a sus casas ante el miedo de un posible colapso de sus viviendas.
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