A dos años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, académicos de la Universidad Iberoamericana (UIA) discutieron las causas estructurales que propiciaron que ocurrieran los hechos del 26 de septiembre de 2014. Una académica expuso que el proyecto original de la reforma educativa incluía desaparecer las normales rurales.
María Luisa Aspe, investigadora del Departamento de Historia, expuso las razones por las cuales los estudiantes de normales como la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos son afines a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
“La CNTE surge y tiene peso en los estados más miserables de este país, en donde la desigualdad y la pobreza extrema es tremenda. Los estados con amplias contradicciones sociales son los que se afilian a esta Sección 22 del magisterio”, comentó. En la década de los 70, subrayó, esta Normal se convirtió en un semillero de guerrilleros. “Esto no es para escandalizar a nadie. Siembra desigualdades y cosecha revoluciones. Y desde entonces los estudiantes se han mantenido en esta línea”, indicó.
De hecho, manifestó, el proyecto original de la reforma educativa planteaba la desaparición de las normales rurales. Dijo que los estudiantes de Ayotzinapa no eran ajenos a la guerra cruzada entre las bandas de Los Rojos y Guerreros Unidos, pues en esa entidad se cultiva 98 por ciento de la amapola del país.
Por otro lado, la investigadora resaltó que Guerrero es el estado más pobre del país, en el que la marginación y la inequidad han sido una constante durante los últimos 50 años.
Rodolfo Gamiño, profesor del Departamento de Historia de la UIA, señaló que la desaparición forzada no es un fenómeno nuevo en Guerrero, y relató algunos hechos ocurridos durante la guerra sucia. El académico hizo referencia a varias operaciones ejecutadas por el Ejército en Guerrero, llamadas operación rastrillero, operación amistad, operación telaraña y operación luciérnaga, para supervisar la región buscando a los subversivos y a quienes los apoyaran.