Los llamados a la unidad son justificables solamente en caso de guerra, planteó el antropólogo Roger Bartra.
“El problema al que nos enfrentamos todavía hoy es que la unidad de la izquierda, y en general la unidad nacional, es que es invocada hoy frente a un enemigo, no un adversario político. Mucho peor: a un enemigo al que es necesario destruir, sea la clase poderosa, sea el invasor extranjero. Pero creo que esos llamados a la unidad son justificables solamente en caso de guerra”, ponderó.
Bartra participó en la presentación de la edición facsimilar de El Machete, revista política de la izquierda a principios de los 80 y de la que fue su director fundador.
El editorialista de Reforma estimó que, en un ámbito democrático, el problema de la unidad debe verse desde otra perspectiva. “La base misma de la democracia es la pluralidad y no la unidad. Se basa en una sociedad dividida, en una sociedad partida en pedazos. De ahí la enorme importancia de la lucha de los partidos políticos, de los fragmentos de la sociedad organizada y de la contienda electoral”, dijo.
Autor de Las redes imaginarias del poder político, Bartra consideró que esos planteamientos que afloraron en la marcha del domingo pasado contra Donald Trump, se siguen debatiendo para invocar el mito de la unidad.
Anfitrión de la presentación, el senador perredista Miguel Barbosa deploró que se haya perdido el tiempo en que los partidos tenían ideología.
