El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, manifestó que la reforma educativa debe adecuarse a la realidad local y regional en los estados, y afirmó que ninguna entidad estuvo exenta de enfrentar resistencias e inercias en su implementación.

Al hacer un recuento del proceso para poner en marcha la iniciativa, aseveró el gobernador morelense que todos los gobernadores tuvieron dificultades, pero ninguno dio marcha atrás. Indicó además que se dieron cuenta de que las asimetrías económicas y regionales tienen que ver con una manera diferente de abordar el tema de la reforma.
“Sin romper lo sustantivo, la reforma hay que adecuarla también a las realidades locales y regionales, y esto es reconocible, porque cada quien fue afrontando este tema de esa manera.
“Y con esto crecimos en una experiencia colectiva todos los gobernadores que hemos intercambiado las experiencias, las dificultades, y cómo hemos venido abordando la gobernabilidad para garantizar que 90 por ciento del sistema de educación básica camine en este proceso. No se ha parado el proceso, y no es fácil, las dificultades son evidentes”, subrayó Ramírez.
El mandatario morelense aseguró además que enfrentaron momentos difíciles para implementar la reforma por la inconformidad magisterial.
“En ese proceso debo recordar que todos tuvimos dificultades, pero ninguno dio marcha atrás en la definición política, en la voluntad política de que, mediante el diálogo, fuéramos venciendo las resistencias de algunos sectores de maestras y maestros que de manera equivocada conciben la reforma educativa como un tema laboral, cuando se trata de la educación y de la calidad misma de la educación”, expresó.
La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) sesionó, a puerta cerrada, con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, para analizar el Modelo Educativo y la Propuesta Curricular de la Educación Obligatoria.