Luis Carlos Vega Pámanes, hoy presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, tiene antecedentes criminales.

En 1984 fue apresado por robar un auto, matar a una persona por atropellamiento y resistir a la Policía al momento de su captura.
Reforma publicó hace unas semanas que Vega Pámanes había pedido el 29 de julio de este año al jefe de la Policía de Guadalajara, Salvador Caro, liberar a dos presuntos delincuentes que fueron detenidos con armas de fuego y que habían sido buscados por robo y asalto.
En los hechos, en los que estuvo vinculado hace 32 años, Vega Pámanes, entonces estudiante, atropelló a dos señoras, mató a una y resistió a balazos el arresto. Ya detenido, confesó varios asaltos a transeúntes.
“Detienen a dos estudiantes que causaban innumerables perjuicios” tituló la nota El Sol de Guadalajara al dar cuenta de los hechos. Otra de El Informador fue titulada: “Provocaron fatal accidente con un auto que habían robado”.
El 6 de junio de 1984, Vega Pámanes, entonces de 20 años, y a quien apodaban El Caballo, acudió en estado de ebriedad a la escuela Vocacional ubicada en Calzada Tlaquepaque, junto con Gustavo Gómez Rangel, El Avo. En el plantel agredieron a golpes a dos estudiantes robándoles sus pertenencias.
Horas más tarde, en el estacionamiento de la Facultad de Química de la Universidad de Guadalajara, despojaron de su auto VW, placas JVZ-287, a José Alberto Ramírez Martínez a quien amagaron con una pistola calibre .32.
Tras cometer otros asaltos, Vega y su cómplice se desplazaban a exceso de velocidad en el vehículo que habían robado.
En el cruce de Río Mascota y Río San Juan de Dios, en la colonia Atlas de Guadalajara, atropellaron a María Dolores Guzmán de Salazar, de 52 años, y María de Jesús Ledezma Ramírez, de 62, y chocaron contra un poste.
La primera falleció a causa de las contusiones y la segunda quedó gravemente herida, según las fuentes hemerográficas de la época que se cita.
Tras el choque, El Caballo y El Avo dispararon para evitar que los policías judiciales Humberto González Aviña y Antonio Guzmán Neri los capturaran en el lugar.
Finalmente, fueron detenidos y remitidos a los separos de la Policía Judicial. Se les decomisaron 11 mil pesos, tres relojes y dos anillos de oro, producto de varios asaltos a transeúntes.