Dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) mostraron su rechazo a la idea de que el procurador Raúl Cervantes sea el próximo fiscal general de
la república.
“Una cosa es que se nombrara al entonces senador Raúl Cervantes como procurador y otra muy distinta que él se convierta en fiscal, la fiscalía requiere de un amplísimo consenso de todas las fuerzas políticas y por supuesto de la sociedad civil organizada”, afirmó Ricardo Anaya, líder nacional blanquiazul. “Estamos convencidos de que quien encabece la fiscalía por los próximos nueve años necesariamente debe contar con un amplísimo consenso, no sólo de las fuerzas políticas sino de toda la sociedad organizada”.
Respecto del nombramiento del fiscal anticorrupción, otro de los pilares clave del SNA, Anaya pidió al Senado que elija al mejor perfil de todos los interesados que se postularon al cargo. “Estamos hablando de quien va a ser responsable de perseguir a los políticos corruptos en México”.
Entrevistado por separado, el coordinador de los diputados panistas, Marko Cortés, acusó que el priísta Raúl Cervantes, cercano al presidente Enrique Peña Nieto, no tiene la probidad moral para ser el nuevo fiscal general.
“Vemos a Cervantes como una persona que tiene una etiqueta claramente partidista y que eso ya no genera la confianza transversal”, aseveró.
“Nosotros no vemos que tenga el perfil y estaremos esperando un perfil que genere confianza transversal, que tenga la experiencia en el cargo y que sea una persona con autoridad moral probada”.
Por otro lado, Anaya criticó la recompensa de 15 millones de pesos ofrecida por la PGR para dar con el paradero del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington. “Increíble que lo hagan a cuatro años cuando el señor es prófugo de la acción de la justicia desde hace mucho tiempo, hay que recordar que él está siendo perseguido en Estados Unidos”, dijo.