Las exportaciones de chicle crecieron 28 por ciento en 2016, al cerrar en 29 mil 150 toneladas, de acuerdo con datos del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI) de la Secretaría de Economía.
El principal comprador del chicle fabricado en el país es Estados Unidos, pues del total de las ventas se envía 35 por ciento, seguido de Colombia, que representa 15 por ciento, según el SIAVI.
Dicho crecimiento responde al incremento del consumo interno a México, ya que impulsa la producción y ésta, a su vez, lo hace con la exportación, explicó Santiago Aguilera, miembro del consejo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (Aschoco).
“México es un centro de exportación a Estados Unidos, África a China y, por otro lado, es un centro de producción para consumo interno muy relevante”, afirmó el empresario.
El consumo de chicle en México ha registrado un crecimiento sostenido de entre 3 y 4 por ciento anual, refirió Aguilera, con datos del Inegi.
Es un crecimiento conservador, pero continuo, ya que se trata de un mercado maduro y sólido, pues se ha desarrollado en el país por más de nueve décadas seguidas , destacó.
“La industria del chicle en México lleva más de 90 años y la primera marca que entró a México fue Adams, que pertenece a la empresa Mondelez, que es líder en el mercado”, recordó.