La capacidad negociadora de México es un activo que genera confianza en obtener buenos resultados para el país en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo cual contribuye a dar certidumbre a la inversión, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Señaló que siete rondas con intervalos de dos semanas que inician el próximo 16 de agosto, es el tiempo estimado que se llevará la fase de renegociación del TLCAN en la ciudad de Washington, con lo que se espera que sea a principios de 2018 cuando concluya este proceso.

De ser así, esto podría ser benéfico para México, en el sentido de que su posible incidencia en el proceso electoral del próximo año sería reducida, consideró el organismo de investigación y análisis del sector privado.

Sin embargo, precisó en su reporte semanal Análisis económico ejecutivo, no faltará la fracción política que pueda retomar aspectos positivos o negativos de la negociación para utilizarlos en sus campañas hacia la presidencia de México.

El Centro de Estudios indicó que en el documento Resumen de los objetivos de la renegociación del TLCAN, dado a conocer la semana pasada, la meta principal de Estados Unidos es reducir el déficit comercial, en especial con México, aunque no se aprecia una explicación clara para logarlo.