Hasta noviembre, más hogares y ciudadanos cayeron en atrasos en el pago de sus tarjetas y otros créditos bancarios de consumo, según estadísticas presentadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Casi al cierre del año, 16.12 por ciento de los créditos otorgados vía tarjeta estaban en morosidad, la cual es la proporción más alta desde noviembre de 2015, de acuerdo con las estadísticas históricas del organismo.
Este indicador se denomina Tasa de Morosidad Ajustada (TDA) y es el porcentaje que representan los créditos vencidos respecto a la cartera total de crédito. Incluye aquellos créditos que los bancos ya trasladaron a empresas de cobranza y sacaron de sus balances, lo cual no cambia la situación para los hogares deudores.
En créditos personales, la morosidad o TDA llegó a 14.22 por ciento en noviembre pasado, la mayor proporción desde mayo de 2016.
Se incluyen aquellos créditos que son ofrecidos principalmente a través de cajeros automáticos, vía correo o llamadas telefónicas de los bancos.