Los valores proinmigrantes de California son amenazados por la administración del presidente Donald Trump, advirtieron
ayer líderes políticos y organizaciones proinmigrantes, quienes llamaron a mantener la lucha contra esos ataques.

“El procurador (Jeff) Sessions y la administración Trump está utilizando herramientas del engaño y del miedo para promover una agenda draconiana, inhumana y antiinmigrante”, afirmó Angélica Salas, de la Coalición por los Derechos Humanos de Inmigrantes (CHIRLA, por sus siglas en inglés).

La víspera, el procurador general de Estados Unidos presentó una demanda en una corte del estado de California en contra del gobierno y funcionarios estatales, a los que acusó de obstaculizar a la administración federal en sus labores de control de la inmigración.

La demanda acusa a California de cumplir su deber de proteger a todos sus residentes de la obsesión de la administración Trump por perseguir a los inmigrantes, aseveró Salas.

“Los líderes de California y las comunidades de inmigrantes lucharán contra estas acciones en los tribunales y en las elecciones legislativas de noviembre próximo”, advirtió.

California alberga a aproximadamente a 2 millones 300 mil inmigrantes indocumentados. Más de uno de cada cuatro residentes de la entidad son inmigrantes, y la mitad de los niños tienen un padre inmigrante.

Estas son algunas de las razones críticas por las que nuestro gobierno estatal debe continuar intensificando y protegiendo la seguridad y el bienestar de todos los californianos, independientemente de su estado migratorio, urgió Salas.

Los inmigrantes son una parte esencial de California y contribuyen con tres mil millones de dólares en impuestos a la economía del estado anualmente.

Los ingresos fiscales estatales y locales podrían aumentar a 8.4 millones de dólares por año si los inmigrantes indocumentados en la entidad pudieran convertirse en ciudadanos estadunidenses.

Notimex I Los Ángeles