Desde 2017 a la fecha, 165 familias fueron reubicadas de sus viviendas en el fraccionamiento Paseos del Pedregal, ubicado al norte de Tizayuca, debido a las condiciones de riesgo que presentan, con afectaciones en su estructura y el peligro de derrumbe a causa de los agrietamientos y el reblandecimiento de la tierra.

Consultados por Criterio, damnificados indicaron que esta situación comenzó en 2015, cuando pobladores que habitaban en las privadas Amazonita, Granate, Cornalina, Turmalina y Hematite comenzaron a quejarse por los daños considerables en sus casas, y que derivó en la remoción del número de perjudicados antes descrito en 2017.

Una de las vecinas mencionó que, en aquel tiempo, llegaron al polígono expertos pertenecientes al Servicio Geológico Nacional (SGN) para dar una interpretación de la mecánica de suelo y conocer las razones por las que había ocurrido el fenómeno de deslizamiento de tierra en detrimento de sus viviendas.

Con ello, se llegó a la conclusión de que el terreno no era apto para la edificación de casas, ya que, según el dictamen, el norte de Tizayuca estaba compuesto en un principio por jagüeyes.

Asimismo, la residente señaló que, de forma reciente, antes de la conformación de Paseos del Pedregal en 2009, el predio era un basurero y tiradero de desechos, perteneciente a la constructora Quma, que posteriormente fue adquirida por la firma Hogares Unión para la cimentación del polígono, compuesto por 2 mil 800 viviendas, dividido en 23 privadas.

Ahora, de acuerdo con la damnificada, se prevé la demolición de 26 inmuebles en los sectores Lapislázuli y Tantalio, donde aseguró que hay decenas de casas en condiciones de riesgo a lo largo y ancho del asentamiento, “incluso hay afectados de por aquel entonces 2017 que registran nuevos daños en sus propiedades; es decir, serían doblemente reubicados”, dijo.

Agregó que la constructora, junto con el Infonavit, “prefieren hacer reparaciones temporales” antes de determinar que las viviendas antes mencionadas no son aptas para ser habitables, esto, por el gasto que significa efectuar el derribo de los hogares, valuados, en promedio, en unos 500 mil pesos.

Pese a la solicitud de una buena parte de los damnificados de irse a otro asentamiento, la residente mencionó que la empresa responsable da la única opción de reubicarse, pero en el mismo polígono habitacional y no a otros fraccionamientos que pertenecen a dicha firma, como Ciudad Natura, compuesto por tres etapas y cerca de los límites de Estado de México.

Alfonso Marín | Tizayuca

Te puede interesar Ahogan deudas por apps a los prestatarios

Criterio te trae la historia de Rubén, quien tuvo una emergencia familiar y, por recomendación de un amigo, descargó en su teléfono móvil una aplicación de préstamos en efectivo a corto plazo, sin consultar historial crediticio ni proporcionar aval, pero, a pesar de que solicitó 3 mil pesos, terminó pagando más del doble.