A un año del asesinato de un árbitro de futbol en Tulancingo, y pese a que existe un probable responsable del delito sujeto a proceso penal, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) no lo ha detenido.

Enrique Trejo Álvarez exigió que el homicidio de su consanguíneo, Víctor Manuel, no quede impune, luego de que un jugador local, a quien expulsó, le propinó un cabezazo.

“El 6 de noviembre mi hermano fue asesinado por el pseudofutbolista R.R.V y el responsable sigue en libertad. Pido justicia, no hemos tenido respuesta de las autoridades ministeriales”.

Pese a que ha mantenido contacto con Margarito Zarco Ángeles, agente del Ministerio Público en Tulancingo, éste no les informa sobre los avances de la investigación ni por qué la fiscalía no ejecuta una orden de aprehensión contra el imputado. “No lo han intentado detener”, dijo de la actuación de la autoridad.

“Lo que es seguro es que habrá impunidad, puedes matar a una persona y no le van hacer nada, nadie mueve un dedo”, señaló el pariente de la víctima.

Según el inconforme, el 20 de enero de 2017, el presunto tramitó ante un juez federal un amparo, argumentó que no sabía el motivo de por qué lo buscaban.

“Hasta ahorita no sabemos si obtuvo o no el amparo, en el MP nadie nos dice nada. No han hecho nada en el caso, le pido a la procuraduría que detenga al asesino de mi hermano”, insistió.

AGRESIÓN

Trejo murió tras ser agredido por un jugador del equipo Canarios. En la solicitud de amparo, R.R.V manifestó que tiene conocimiento de la orden de aprehensión, “sin que el suscrito haya cometido delito alguno”, dice.