Un total de 65 periodistas murieron en el mundo durante 2017 en el ejercicio de su profesión, reportó hoy aquí la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF).

De acuerdo al balance anual de la ong que vela por la protección de los reporteros, 326 periodistas están detenidos por su trabajo en diversos países, y otros 54 fueron tomados como rehenes por grupos terroristas.

Los reporteros muertos fallecieron como consecuencia de “bombardeos o asesinados porque sus investigaciones molestaban” precisó RSF, cuya sede mundial se ubica en París, Francia.

La mayoría de los fallecidos, 60 por ciento, murieron asesinados.

RSF comentó en un comunicado que los datos de periodistas muertos por ejercer su profesión “siguen siendo alarmantes” pero indicó que “2017 fue sin embargo el menos mortífero para los periodistas profesionales desde hace 14 años”.

Según la ong, la baja en el número de periodistas muertos por su trabajo es incluso constante desde 2012.

Reporteros Sin Fronteras destacó asimismo que China y Turquía son los países en los que más periodistas están encarcelados por su trabajo, seguidos de Siria, Irán y Vietnam.

Además de los 326 reporteros encarcelados hoy en el mundo, otros 54 se encuentran secuestrados en manos de grupos terroristas como el Estado Islámico o de los Houthis de Yemen.