El Rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Hugo Aboites, afirmó que entre la comunidad universitaria existe indignación y temor por el asesinato de tres estudiantes.

La agresión ocurrió la noche del martes 3 de abril cerca de la UACM plantel Cuautepec, en la Delegación Gustavo A. Madero, donde fallecieron Miguel Omar Arteaga Cabrera, de 27 años de edad y Jorge Martínez, de 25.

En el hospital falleció Héctor Antonio Sarmiento, de 28 y está grave su hermano Sergio.

“Hay mucha molestia, mucha indignación y pues no dudo que exista temor entre los estudiantes. Mucho temor”, dijo Aboites en entrevista telefónica.

El Rector afirmó que, para darle seguimiento al caso, hoy hizo una guardia en el Ministerio Público Número 2, ubicado en la Delegación Gustavo A. Madero.

Aboites llamó a los rectores de las universidades del país a reflexionar sobre los hechos de violencia que afectan a las casas de estudio.

“No es mucho lo que podemos hacer porque estamos a expensas de lo que ocurre en toda la Ciudad.

“No podemos amurallar las universidades, no podemos convertirlas en castillos, pero pues sí tenemos esa necesidad de ver qué cosas podemos hacer para proteger a nuestros estudiantes”, sostuvo.

Adelantó que planean diseñar un programa para delinear acciones contra la inseguridad que se vive en la Ciudad de México.

Explicó que desde ahora en la UACM llamarán a los alumnos a utilizar el Programa Sendero Seguro, donde el Gobierno capitalino pone a disposición de las escuelas algunos autobuses que lleven a los estudiantes a la estación más cercana del Metro.

“Todos estamos en peligro. Generalmente le decimos a los estudiantes: no vayan solos, no anden en la calle solos, anden en grupo, pero pues a un grupo de cinco estudiantes prácticamente los fusilan pese a que son cinco”.

Sostuvo que por el momento no reportan violencia dentro de los planteles de la institución, pero, aseguró, no están exentos de actos delictivos.

Analizó que la violencia e inseguridad que se vive en el país es el resultado que en 30 años los jóvenes han sido rechazados de las instituciones de educación media superior y superior.

Ariadna Rotceh Barragán Lobo

Agencia Reforma