Durante diciembre de 2017, la Dirección de Protección Civil (PC) de Tlanalapa atendió dos reportes en lo que se informó que una serpiente se encontraba al interior una vivienda.

Abel Sánchez Ávila, responsable del área, calificó los casos como “aislados”; además, mencionó que los moradores se mostraron preocupados por estar expuestos a la mordedura de este reptil, lo que, afirmaron, pudo poner en riesgo su integridad física.

Los casos se registraron en la colonia Bonfil y en el fraccionamiento San Isidro, detalló.

El funcionario municipal aseguró que en esos asentamientos se han registrado más avistamientos, pero, cuando personal de la dependencia acude para realizar la inspección, no han localizado ejemplares de serpientes.

Los reptiles capturados en los domicilios no son venenosos, aseguró; no obstante, tenían una dimensión de un metro y medio.

“(Son) los llamados cencuates. No los mato, simplemente los pongo en un costal y los llevo al cerro para liberarlos”, sostuvo.

Para realizar la captura de las víboras, Sánchez Ávila se apoyó de personas que conocen la manera adecuada de sostenerlas.

“Se ha dado la atención oportuna, tuvimos todo bajo control, sin ninguna novedad”, aseguró.