De manera pacífica, una centena de vecinos de Tula se manifestó frente a la presidencia municipal contra el gasolinazo, por lo que no permitieron la entrada a la sede del gobierno local hasta que fueran atendidos por el alcalde Gadoth Tapia Benítez.

Encabezados por integrantes de la Federación Nacional de Jóvenes Comunistas (FNJC), de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), vecinos tulenses decidieron tomar la alcaldía en protesta pacífica contra el alza en el precio de los combustibles.
Los manifestantes permanecieron en el recinto municipal por poco más de una hora, sin permitir la entrada y salida al mismo, con la intención de que ciudadanos de Tula no pagaran el impuesto predial, por lo que decidieron cerrar ambas puertas de acceso a la alcaldía.
“Esta protesta pretende que los tulenses no paguen los impuestos cobrados en la alcaldía, tales como predial y trámites de traslado de dominio y catastrales, ya que si los ciudadanos dejan de pagar impuestos, les pegarán a los tres órdenes de gobierno donde realmente les duele, en el bolsillo”, dijeron los inconformes.
Al culminar su manifestación en la alcaldía y no ser atendidos por ningún funcionario, los inconformes se trasladaron a la oficina de recaudación de la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado, ubicada en Tula, a unos pasos de la presidencia municipal.
Al arribar a dicha oficina, los inconformes emitieron un mensaje a los ciudadanos que permanecían formados para el pago de su refrendo vehicular, “los invitamos a que sumen a esta resistencia civil, pacífica y no paguen el impuesto para no enriquecer los bolsillos de los políticos”.
En este sentido, no había una coordinación clara en torno a las acciones que continuarían realizando contra el llamado gasolinazo, por lo que la protesta se disolvió.