Ante el intento de linchamiento de un menor de edad a manos de pobladores de Xochihuacán el pasado fin de semana, el director de Seguridad Pública de Epazoyucan, Gabriel Estrada Palacios, responsabilizó a la corporación policiaca de Zempoala.
El mando afirmó que los robos sufridos por habitantes, quienes han tratado de hacer justicia por su cuenta, se han registrado en la demarcación vecina, donde el cuerpo policiaco no ha realizado las acciones pertinentes para contener los hurtos, acusó.
“De Xochihuacán es un pedacito que pertenece a Epazoyucan; también pertenece a Zempoala y a Mineral de la Reforma. Los robos han sido en Nueva Esperanza, que pertenece a Zempoala. Lo que es Epazoyucan, estamos cumpliendo en cuestiones de seguridad”, aseveró.
Estrada confirmó que la parte “afectada” por el supuesto robo cometido por el adolecentes de 17 años de edad nunca se presentó ante la multitud que pretendía lincharlo; en cambio, asistió la mujer que le obsequio la estufa y la persona que le prestó el “diablito” para transportarlo.
“Al parecer fueron a declarar ante el Ministerio Público que efectivamente se la habían regalado y que le habían prestado el diablito”, dijo.
Asentó que es “complicado” realizar trabajo en coordinación con las agencias de Seguridad de los territorios a los que pertenece la comunidad, pues apenas en uno de los ayuntamientos designaron al titular del área.
“Ha habido por ahí ese problema de dialogar. En Zempoala parece que el día de ayer, apenas, nombraron al director de Seguridad Pública. No se puede llegar a una coordinación cuando no hay un mando”, afirmó.