Pese a que la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) clausuró el tiradero a cielo abierto ubicado en Tlanalapa, continúa en funcionamiento; esto después de que el ayuntamiento argumentó insolvencia para depositarlo en el relleno regional de Apan.
El director de Servicios Municipales, Jesús Osorno, confirmó que se sigue utilizando el espacio para la disposición final de residuos.
Detalló que, hace menos de un mes, personal de Proespa realizó una supervisión del predio, al parecer, sin detectar ninguna irregularidad, “que sepa, no realizaron ninguna observación”.
Durante agosto 2016, el lugar fue inhabilitado por diversas anomalías que presentaba: el alambrado que delimita se encontraba tirado, no se realizaba la separación de los desechos, ni saneamiento, entre otros puntos.
Dijo desconocer cuánto tiempo tienen permitido tirar los desechos de la ciudad, “eso lo saben el presidente (Francisco Hernández Cortes) y los regidores, sólo recibo indicaciones”.