A pesar de las malas condiciones en que dejó el rastro municipal la anterior administración, se reactivaron los servicios para los ganaderos de Apan.
A finales del año pasado se atendieron diversas irregularidades que había, reveló el director del rastro, Saúl Mora.

“Se quitó la chatarra que tenía, se cortó el pasto, se le dio mantenimiento a toda la instalación”, expuso.

Confirmó que, debido a esta situación y al pésimo servicio que brindaban los trabajadores, los productores optaban por trasladarse a mataderos de Tepeapulco, Hidalgo, o Calpulalpan, Tlaxcala.

“Durante los primeros meses de la actual administración se sacrificaban pocos animales, eran pocos los servicios que se realizaban de manera semanal”, señaló.

“Fue complicado hacerlo rentable, porque sí se matan reses, pocas, a veces sólo hacíamos un servicio al día, y cerdos casi no”, argumentó.
Detalló que los ganaderos no llevaban su guía de propiedad, “situación que les causaba molestia cuando se les pedía, pero con el paso del tiempo todos la llevan”.

Confirmó que semanalmente sacrifican 15 reses y siete cerdos. “Ahora los ganaderos del municipio prefieren sacrificar sus animales con nosotros”.