Vecinos de San Francisco Bojay se manifestaron la mañana del jueves en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tula y bloquearon por algunos minutos la carretera Tula-Michimaloya a la altura de la comunidad del mismo nombre, para exigir la liberación de un preso.

Los inconformes, apoyados por integrantes de la Comisión de Organizaciones de México por los Derechos Humanos, piden la liberación de Gil Guerrero Serrano, quien está recluido desde hace un año seis meses.

El imputado fue detenido junto con tres personas más mientras viajaba en la carretera Tula-Tepetitlán, luego de que los agentes de seguridad recibieron un reporte de asalto a unos huéspedes del hotel Eclipse, ubicado en la comunidad Salitre, en Tula.

Los quejosos señalaron que la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) ha cometido irregularidades y acusaron que Gil Guerrero fue torturado por los agentes ministeriales que lo detuvieron, violando sus derechos humanos y al debido proceso.

Según los manifestantes, al menos en 30 ocasiones se han tenido que diferir las audiencias del juicio debido a que los agentes ministeriales del Grupo Tula, Eleazar Hernández Bárcenas, Juan Francisco Santillán Garrido y Adrián Liberato García, no se presentan.

Al lugar arribó para atenderlos el subdirector regional de gobernación en Tula, Germán Paz Uribe, quien les ofreció un diálogo con el juez que lleva el caso; con esta propuesta los inconformes retiraron el bloqueo de la vialidad.

En entrevista con Criterio, Paz Uribe precisó que la Dirección Regional de Gobernación actúa como intermediario ante cualquier petición ciudadana, ya que ésa es la instrucción del gobernador de Hidalgo.

El funcionario informó que el acuerdo establecido con los manifestantes es que seguirán al pendiente del proceso para que la justicia sea apegada a derecho.