La noche del viernes se registró intento de motín que culminó en manifestación al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tula; fueron 11 internos quienes encendieron colchonetas y tela con la intención de ser escuchados y denunciar los abusos que viven al interior de este centro penitenciario y exigir respeto a sus derechos humanos.
Originalmente se dijo que se trataba de un motín donde participaba un centenar de presos de este penal, lo que causó el arribo de fuerzas policiacas, quienes rodearon el perímetro del Cereso. Fueron más de cien elementos de la policía estatal, además del arribo de paramédicos de la Cruz Roja, y el ingreso del camión de bomberos de Tula.
El hermetismo provocó que familiares de los internos llegaran afuera del centro penitenciario para conocer la situación que se vivía en el Cereso de Tula.
Fue cerca de las 11 de la noche que a la malla ciclónica que rodea el penal salió el secretario de Seguridad Pública de Hidalgo, Mauricio Delmar Saavedra, acompañado de Laura Talamantes García, directora general de Prevención y Reinserción Social en la entidad, quienes dialogaron con familiares de los internos e informaron que fue un grupo de 11 reos, ubicados en un área de máxima seguridad, quienes realizaron una protesta. “Prendiendo fuego a colchonetas y tela, sin embargo el incidente fue controlado oportunamente por fuerzas estatales sin que registraran personas heridas”.
Precisó que se estaban atendiendo las peticiones de los internos y que no había personas con lesiones severas, “son lesiones menores que se provocaron ellos mismos cuando prendieron el fuego y se rasgaron con algunos tubos o la malla que cubre las celdas, pero nada grave”. Cabe destacar que del Cereso salió una ambulancia de la Cruz Roja y según información oficial se trató de un interno que tuvo complicaciones de diabetes y problemas asmáticos.