Pese a que, con anticipación, fue convocado el edil Fernando Pérez, no asistió ni mandó representante a la reunión con afiliados a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) de Tulancingo, desatención que tradujeron como una falta
de respeto.

La dirigente regional de la Canaco Servytur, Sandra Bones, mostró una copia del oficio turnado al edil, recibido el 16 de febrero por la Oficialía de Partes, a través del cual reiteran su inconformidad por la instalación de ambulantes en la calle Colegio Militar, donde permanecieron del 10 al 19 de febrero.

En el escrito, el comercio establecido invitó al alcalde a la reunión programada para ayer (lunes), a las 09:00 horas, en las instalaciones de la cámara, pero como no asistió, acordaron que le darán una semana para que responda a sus peticiones; de no ser así, acudirán con el gobernador Omar Fayad.

Los asistentes recordaron que cuando el edil anduvo en campaña acudió a la Canaco Servytur a solicitar el voto, por lo que está obligado a regresar y dar la cara.

En alusión a Jaime Olvera Cazares, dirigente del Frente Único de Comerciantes de Temporada, recriminaron que el capricho de una persona haya tomado tanta fuerza y exigieron al presidente municipal explicar qué compromisos generó con el líder ambulante.

Advirtieron que no permitirán que se coloquen más ambulantes en el primer cuadro de la ciudad porque afectan la vialidad, la sanidad y generan inseguridad, pero sobre todo trasgreden el Bando de Policía y Gobierno.

Además de que la instalación de tianguis en temporada alta afecta sus ventas, indicaron que los ambulantes se cuelgan del cableado para obtener energía eléctrica, lo cual propicia alteraciones en el voltaje, cortocircuitos y se disparan los consumos del comercio formal.