Tras más de cinco meses de ser exhibidas en diferentes puntos de la carretera federal México-Laredo, a la altura de las localidades Dios Padre y el Fitzhi, en Ixmiquilpan, y luego resguardadas, ayer por la mañana fueron retiradas ocho patrullas calcinadas el pasado 5 de enero, las cuales hasta el domingo permanecían en las instalaciones que eran ocupadas por la Policía Federal (PF).

Integrantes del Movimiento Pacífico 5 de Enero, delegados y líderes comunales de Dios Padre convinieron en entregar los restos de las unidades y el vehículo conocido como armadillo, los cuales fueron trasladados a un corralón de Pachuca, como parte de acuerdos previos con el secretario de Gobierno, Simón Vargas, y otras instancias estatales, informaron integrantes de la agrupación.

A cambio, agregaron, solicitaron mayor seguridad pública en el municipio, así como más atención de la administración estatal en materia de ejecución de obra social; apoyo a las familias de escasos recursos a través de la generación de empleos, proyectos productivos, y mejoras en el Hospital Regional del Valle del Mezquital (HRVM) y casas de salud comunitarias.

Al respecto, las autoridades indicaron que las peticiones se deberán hacer a través de los delegados municipales y la respuesta será  con base en la viabilidad de las mismas.

En el enfrentamiento del pasado 5 de enero, derivado de las protestas contra el incremento al costo del combustible, una docena de vehículos fueron calcinados, principalmente patrullas de las policías estatal y federal, así como dos autobuses, cuando agentes pretendían liberar la vía federal, en Dios Padre. La reyerta dejo dos jóvenes muertos y al menos 25 lesionados; de ellos, 13 fueron hospitalizados (tres por heridas por proyectil de arma de fuego).