Vecinos de la localidad Cacaloapan, del municipio Huasca, señalaron la posible comercialización clandestina de combustible, además, agregaron, por las noches en la comunidad transportan camiones y camionetas contenedores.
La gente no denuncia, dijo un testimonio anónimo, por miedo a que las autoridades estén coludidas con el crimen organizado; sin embargo, admitió que temen por su seguridad, ya que recordó la reciente explosión en Tula y la fuga del pasado 9 de febrero en Cuautepec, donde se derramaron, por lo menos, 80 mil litros de gasolina, ambas se creen que fueron producto de la ordeña en los ductos de Pemex.
Resaltó que “aquí no hace falta preguntar por los huachicoleros, ellos mismos se hacen notar: con mangueras transparentes y de color verde en mano, llaman la atención de los automovilistas, van y vienen en búsqueda de los clientes (en las orillas de la carretera)”.
Esto no es nuevo, expresó, “desde hace un año lo hemos denunciado y no hacen caso las autoridades municipales de nuestras advertencias”.